El gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, acaba de lanzar una bomba: mencionó directamente la reunión de política monetaria del 18 de diciembre y dijo que tomarán una “decisión según corresponda”. Puede sonar neutral, pero en Wall Street cundió el pánico. En solo diez días, la probabilidad de una subida de tipos en Japón pasó del 20% al 80%, un cambio tan rápido como un giro en una ópera de Sichuan.
Las reacciones en cadena no tardaron en llegar: el rendimiento de la deuda japonesa se disparó, el diferencial de tipos entre EE. UU. y Japón se redujo, haciendo que el dólar frente al yen empezara a desplomarse. ¿Y el bitcoin? En cuestión de horas perdió casi todas las ganancias acumuladas en los últimos diez días. Lo que más temen ahora los traders es que el Banco de Japón suba tipos por sorpresa justo antes de Navidad—el recuerdo de la “masacre del carry trade” de diciembre de 2022 sigue muy fresco; la liquidez ya escasea a final de año, y un movimiento así podría ser letal.
¿Por qué basta con que el Banco de Japón diga algo para que bitcoin tiemble? La clave está en el juego del “carry trade en yenes”. La lógica es sencilla: pedir prestados yenes a tipos bajísimos (incluso negativos en su día), y volcar ese dinero en activos de alto riesgo y alto retorno como bitcoin o acciones tecnológicas, aprovechando tanto el diferencial de tipos como las subidas de precio. Durante décadas, la política monetaria laxa del Banco de Japón ha sido una fuente inagotable de liquidez, alimentando este tipo de operaciones y proporcionando fondos al mercado cripto.
Pero ahora el panorama ha cambiado. Aunque Ueda ya había lanzado señales hawkish antes, esta vez ha fijado una fecha concreta para la reunión, y el mercado huele un giro real de política. Si Japón sube los tipos, todos esos apalancamientos basados en el yen barato tendrán que deshacerse—con el aumento del coste de financiación, ¿quién querría seguir jugando con fuego? Entonces, el capital volvería al yen en busca de refugio, y los activos de riesgo como bitcoin serían los primeros en sufrir.
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FloorPriceNightmare
· 12-09 17:15
Otra vez con la táctica del carry trade con el yen; el día que realmente suban los tipos de interés, va a correr la sangre.
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RugpullSurvivor
· 12-09 17:04
Otra vez con lo mismo: con solo una frase del Banco de Japón, el Bitcoin se desploma. Lo llaman "carry trade" para que suene bien, pero en el fondo no es más que pedir dinero prestado para apostar. Si esta vez realmente suben los tipos de interés, seguramente veremos otra masacre; lo que da miedo es que a final de año no haya nadie para rescatar el mercado.
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orphaned_block
· 12-09 17:04
La jugada del Banco de Japón ha sido realmente impresionante; si se corta el carry trade, que es la columna vertebral del mercado, el sector cripto va a sangrar a lo grande.
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GasFeeCrybaby
· 12-09 16:59
Ueda sí que sabe elegir el momento: justo antes de Navidad y hace esto. Los que hacen carry trade más vale que estén listos para salir corriendo.
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DAOdreamer
· 12-09 16:52
Otra vez, basta una sola frase del Banco de Japón para que el mercado cripto tiemble. ¿Es que el destino de las operaciones de carry trade realmente está en manos de Japón?
El gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, acaba de lanzar una bomba: mencionó directamente la reunión de política monetaria del 18 de diciembre y dijo que tomarán una “decisión según corresponda”. Puede sonar neutral, pero en Wall Street cundió el pánico. En solo diez días, la probabilidad de una subida de tipos en Japón pasó del 20% al 80%, un cambio tan rápido como un giro en una ópera de Sichuan.
Las reacciones en cadena no tardaron en llegar: el rendimiento de la deuda japonesa se disparó, el diferencial de tipos entre EE. UU. y Japón se redujo, haciendo que el dólar frente al yen empezara a desplomarse. ¿Y el bitcoin? En cuestión de horas perdió casi todas las ganancias acumuladas en los últimos diez días. Lo que más temen ahora los traders es que el Banco de Japón suba tipos por sorpresa justo antes de Navidad—el recuerdo de la “masacre del carry trade” de diciembre de 2022 sigue muy fresco; la liquidez ya escasea a final de año, y un movimiento así podría ser letal.
¿Por qué basta con que el Banco de Japón diga algo para que bitcoin tiemble? La clave está en el juego del “carry trade en yenes”. La lógica es sencilla: pedir prestados yenes a tipos bajísimos (incluso negativos en su día), y volcar ese dinero en activos de alto riesgo y alto retorno como bitcoin o acciones tecnológicas, aprovechando tanto el diferencial de tipos como las subidas de precio. Durante décadas, la política monetaria laxa del Banco de Japón ha sido una fuente inagotable de liquidez, alimentando este tipo de operaciones y proporcionando fondos al mercado cripto.
Pero ahora el panorama ha cambiado. Aunque Ueda ya había lanzado señales hawkish antes, esta vez ha fijado una fecha concreta para la reunión, y el mercado huele un giro real de política. Si Japón sube los tipos, todos esos apalancamientos basados en el yen barato tendrán que deshacerse—con el aumento del coste de financiación, ¿quién querría seguir jugando con fuego? Entonces, el capital volvería al yen en busca de refugio, y los activos de riesgo como bitcoin serían los primeros en sufrir.