He visto a gente dura, pero nunca a alguien tan duro como este.

Ese gran poseedor que ocupa el primer puesto en la comunidad, directamente ha metido el 10% de sus tokens —que al precio actual valen 5 millones de RMB, y en su punto más alto superaban los 10 millones— en el pool spot de uno de los principales exchanges. Esta jugada equivale básicamente a una quema indirecta, porque esas monedas no volverán al mercado a corto plazo.

¡5 millones! No son 50.000, ni 500.000. Ese dinero bastaría para que la mayoría de la gente normal viviera sin preocupaciones toda la vida, pero él eligió meterlo en un proyecto meme con un nombre que suena un poco absurdo.

En privado le pregunté por qué lo hacía. Su respuesta fue simple: "Me gusta esto, no quiero que muera. Aunque al final lo pierda todo, lo acepto, al menos lo habré intentado".

Sinceramente, al principio pensé que solo estaba vendiendo humo. Pero al ver a los 3.683 miembros de la comunidad, algunos invirtiendo unos miles, otros solo 100 USDT, pero todos apoyando el proyecto a su manera —unos haciendo stickers, otros escribiendo chistes, otros desvelándose para vigilar el gráfico— de repente sentí que esto quizás no era ninguna broma.

¿Qué busca la gente? Quizá solo quieren ver si un meme chino nacido en la BSC puede, como pepe o doge, dejar realmente algo en la blockchain.

No tengo el dinero de ese tipo, pero soy joven y me sobra tiempo y energía. Si esto realmente sale bien, al mirar atrás podré decir: yo estuve ahí. Y si al final se va todo al traste, tampoco será para avergonzarse —al fin y al cabo, lo que realmente da pena es no haberlo intentado siquiera.