En la reciente corrección del mercado, ni siquiera los jugadores de primer nivel han logrado escapar.

Ayer vi un dato impactante: un conocido “whale” llamado "麻吉" sufrió una cadena de liquidaciones en sus posiciones largas, su cuenta estuvo a punto de quedar a cero; otro gran inversor, apodado “la contraparte de CZ”, lo pasó aún peor, con pérdidas no realizadas en posiciones largas de ETH y XRP que superan los 30 millones de dólares. Números sangrientos, cortes directos al hueso.

Esta caída ha sido realmente brutal. Cuando hasta las ballenas son usadas como carnada y acaban siendo liquidadas, el pánico en el mercado ha alcanzado su punto máximo.

Pero, si lo miramos desde otra perspectiva, la crisis suele esconder oportunidades. Es cierto que la liquidación de ballenas acelera la caída, pero para recuperar pérdidas o promediar a la baja, es muy probable que vuelvan a comprar de forma agresiva en los mínimos, lo que suele provocar un rebote violento.

¿Qué deberían hacer los minoristas en este momento? Tres consejos:

**No sigas la corriente a ciegas**: apostar con alto apalancamiento es un juego de grandes, ellos tienen suficiente capital para soportar las caídas; los pequeños no pueden permitírselo.
**Mantén la paciencia**: espera a que el pánico disminuya y el mercado muestre signos de estabilización y formación de suelo antes de entrar poco a poco, siguiendo el flujo de capital.
**Reserva de efectivo**: tener suficiente liquidez es lo más importante, las verdaderas oportunidades nacen de las caídas.

Mi opinión es sencilla: cuando las ballenas sufren grandes pérdidas, suele significar que el suelo está cerca. Ahora toca controlar los impulsos, mantener la calma y no vender en pánico. Recuerda el viejo dicho: cuando otros tienen miedo, yo soy codicioso. El mercado siempre recompensa a quienes están preparados.