Me despertó el móvil a las tres de la madrugada. Tras las palabras del presidente de la Reserva Federal, el Bitcoin se desplomó un 5% de inmediato. Medio dormido abrí el panel de datos de Lorenzo, quería confirmar lo grande que había sido la pérdida. Pero, para mi sorpresa, la línea de los rendimientos por staking, tras unos temblores, ¡empezó a subir por sí sola! De repente se me fue todo el sueño. Esto no tenía sentido: en las finanzas tradicionales todo el mundo se está apretando el cinturón, ¿cómo es que los protocolos DeFi están tan llenos de vida?

Mientras el mercado tradicional drena liquidez, el DeFi se autoabastece

Antes, cuando hacía análisis macro, siempre confiaba en el ciclo de Merrill Lynch: con un movimiento del índice dólar ya podía anticipar la evolución de los activos. Pero ahora, viendo protocolos como Lorenzo, esos marcos antiguos parecen no funcionar. La semana pasada quedé a tomar un café con mi profesor de la universidad —ahora es asesor senior en el banco central de cierto país— y, a mitad de conversación, soltó: "En realidad, vosotros los de DeFi estáis creando crédito fuera del sistema bancario, montando un sistema paralelo".

En ese momento lo entendí. ¿Por qué Lorenzo puede ofrecer retornos a contracorriente? Porque, aunque la Reserva Federal reduzca su balance y haya menos dinero en los mercados tradicionales, el dinero dentro del mundo cripto está girando cada vez más rápido. A través del re-staking, esos bitcoins que dormían en las carteras se convierten en gallinas de los huevos de oro: el proceso en sí mismo está liberando liquidez y, en cierto modo, amortiguando el impacto de la contracción macroeconómica.

La curva de rendimientos invertida esconde oportunidades

Ahora mismo, la curva de rendimientos de los bonos estadounidenses sigue invertida y las instituciones financieras tradicionales luchan por sobrevivir en ese desajuste de plazos. El modelo de Lorenzo ofrece una opción interesante: combinando diferentes periodos de staking, puedes crear tu propia curva de rendimientos.

Yo mismo he probado en Lorenzo: repartí los fondos según