Trump vuelve a agitar las aguas. Esta vez, en una reunión del gabinete, reveló directamente que podría anunciar al próximo presidente de la Reserva Federal a principios del año que viene. Se dice que ya ha seleccionado a 10 candidatos y, al presentar a Hassett durante la reunión, casi da a entender que "el futuro presidente de la Fed está sentado aquí". Al mismo tiempo, no perdió la oportunidad de criticar de nuevo al actual presidente Powell, acusándole de no bajar los tipos de interés con la suficiente agresividad. Lo más sorprendente es que Trump incluso mencionó al CEO de JPMorgan, Dimon, como respaldo, diciendo que hasta Dimon apoya una bajada de tipos.

Mi interpretación es muy sencilla: esto es alimentar al mercado con expectativas dovish. Hassett es conocido por ser un representante destacado de la postura dovish y ha defendido públicamente varias veces la bajada de tipos. La presión constante de Trump sobre Powell no es más que un intento de crear expectativas de recortes de tipos. Para activos de riesgo como las acciones y las criptomonedas, a corto plazo, esta expectativa en sí misma es un importante factor positivo en el sentimiento del mercado. En cuanto cambie el rumbo de la política, el movimiento de los flujos de capital podría ser incluso más rápido que una bajada de tipos real.