El crudo WTI continúa su caída tras la publicación de nuevos informes de inventarios. Las reservas de productos acaban de registrar un aumento considerable, y aquí viene lo sorprendente: la producción doméstica de crudo se acerca peligrosamente a los picos históricos.

¿Qué está pasando? Las refinerías están produciendo gasolina y destilados más rápido de lo que el mercado puede absorberlos. Los tanques de almacenamiento se están llenando, lo que generalmente indica una demanda debilitada o una sobreoferta. Cualquiera de los dos escenarios ejerce presión a la baja sobre los precios.

Mientras tanto, los perforadores en EE. UU. no se están echando atrás. Los niveles de producción rondan territorios cercanos a los récords, agregando aún más barriles a un mercado ya saturado. La combinación es brutal para los alcistas: oferta en aumento y demanda tibia.

Para los traders que siguen los mercados energéticos, esto importa más allá del petróleo. Los precios del crudo suelen servir como un indicador macroeconómico: cuando se debilitan, pueden señalar una economía más débil en general. Los activos de riesgo, incluyendo las criptomonedas, a veces sufren las consecuencias cuando los mercados de energía envían señales de advertencia como esta.

El panorama técnico también se ve inestable. El WTI no logró mantener el soporte tras los datos de inventario, y si la producción continúa aumentando mientras los productos se acumulan en almacenamiento, podríamos ver una bajada adicional antes de que se produzca un rebote significativo.