Estríctamente hablando, esta vez no se considera una QE estándar, después de todo, no hubo expansión de balance real. Pero con un volumen de 400 mil millones de dólares allí, la liquidez ciertamente se ha inyectado de manera tangible. La Reserva Federal incluso está diciendo que "el mercado necesita agua", así que esta operación, de una u otra forma, puede considerarse como agregar un poco de agua al estanque. ¿Qué tan efectivo puede ser? Al menos no será peor que ahora, y a corto plazo puede aliviar algo la tensión de liquidez.