Un hábito que realmente transformó mi rutina de sueño es leer antes de dormir.
No desplazarse, no ver un programa de televisión, sino realmente leer. Esto obliga a tu mente a desacelerar, te saca del ruido y le indica a tu cuerpo que es hora de apagar. Solía quedarme despierto durante horas con pensamientos acelerados, pero crear un ritual nocturno simple de lectura cambió completamente eso.
Solo diez a veinte minutos son suficientes. La constancia importa más que la duración. Si tienes problemas para dormir, comienza aquí. Es el hábito más fácil de implementar y uno de los más efectivos que jamás adoptarás.
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Un hábito que realmente transformó mi rutina de sueño es leer antes de dormir.
No desplazarse, no ver un programa de televisión, sino realmente leer. Esto obliga a tu mente a desacelerar, te saca del ruido y le indica a tu cuerpo que es hora de apagar. Solía quedarme despierto durante horas con pensamientos acelerados, pero crear un ritual nocturno simple de lectura cambió completamente eso.
Solo diez a veinte minutos son suficientes. La constancia importa más que la duración. Si tienes problemas para dormir, comienza aquí. Es el hábito más fácil de implementar y uno de los más efectivos que jamás adoptarás.