El marco del techo de deuda es fundamentalmente defectuoso. Esa es la realidad que muchos economistas están comenzando a aceptar: los mecanismos legales diseñados para controlar el gasto del gobierno federal simplemente no han funcionado con el tiempo. Los números cuentan la historia: aumentos continuos en el techo de deuda, junto con un crecimiento descontrolado en los gastos gubernamentales, han creado una carga de deuda creciente que las restricciones legales deberían haber evitado. Sin embargo, aquí estamos. Estas barreras legislativas no han resistido la presión del mundo real, y las implicaciones sistémicas se reflejan en los mercados financieros, incluyendo las valoraciones de cripto vinculadas a las condiciones macroeconómicas. La pregunta más importante: ¿qué funciona realmente cuando las frenos fiscales tradicionales fallan?