Hemos visto que 2023 ha sido un año difícil para los mercados financieros, con incertidumbres geopolíticas y luchas contra la inflación. Durante este período, el desempeño del S&P 500, el indicador líder de los mercados bursátiles mundiales, el oro y el Bitcoin fue motivo de curiosidad.

El principal índice estadounidense, el S&P 500, comenzó el año con 3.820 puntos y alcanzó los 4.600 puntos en julio tras alcanzar los 4.200 puntos en marzo. Al cierre del año, cerró cerca del máximo histórico con 4.769 puntos y mostró un incremento anual del 25%.

El oro se destaca como un activo de refugio seguro durante los períodos de riesgo. El oro, que cotizaba a 1.813 dólares la onza a principios de 2023, superó los 2.000 dólares en abril y mayo. En octubre, cayó bruscamente a su precio inicial, pero en diciembre alcanzó un máximo histórico de 2.150 dólares.

2022 ha sido un año desafiante para Bitcoin, comenzando 2023 en USD 16,600. Sin embargo, se recuperó rápidamente, superando los 20.000 dólares el 13 de enero y alcanzando los 45.000 dólares en diciembre, cerrando el año con una ganancia de más del 150%.

La mayor parte de las ganancias del S&P 500 provinieron de empresas tecnológicas. El aumento del 245% de empresas como Nvidia llamó la atención.

El oro y el Bitcoin han sido rentables para los inversores a pesar de la volatilidad durante el año. El oro se recuperó después de las incertidumbres geopolíticas, mientras que Bitcoin terminó el año con fuerza, superando a todos los demás activos financieros tradicionales.