En el mundo de las operaciones, no hay brisas de primavera eternas ni depresiones eternas. Solo hay una perseverancia constante. Detrás de las Velas japonesas se encuentra la historia escrita por almas solitarias en la oscuridad de la noche. El objetivo de la inversión no es acumular riqueza, sino comprender el riesgo y comprender la naturaleza humana. A todos ustedes, este ciclo es difícil, ¡pero no están solos en su perseverancia!