El 3 de diciembre de 2025, el parlamento de Tayikistán aprobó enmiendas al código penal que hacen del uso ilegal de electricidad para la minería de criptomonedas un delito penal. Los cambios introducen el Artículo 253(2), titulado formalmente “Uso ilegal de electricidad para la producción de activos virtuales”, marcando una escalada significativa en el enfoque del país hacia la minería no regulada.
Nueva ley introduce multas severas y penas de prisión
Según la legislación, las personas que sean sorprendidas minando activos digitales con electricidad robada o no medida enfrentan multas que oscilan entre aproximadamente $1,650 y $4,070. Las penas aumentan considerablemente si la actividad es realizada por un grupo organizado, con multas que pueden llegar hasta $8,250 o penas de prisión de hasta cinco años. Las operaciones a gran escala u organizadas pueden resultar en penas de prisión de hasta ocho años.
Autoridades citan pérdidas millonarias y daños a la red eléctrica
El fiscal general Habibullo Vohidzoda dijo a los legisladores que la minería ilegal ya ha causado apagones regionales, daños en la infraestructura y un aumento en los delitos relacionados. Afirmó que las pérdidas financieras vinculadas a la minería no autorizada alcanzaron aproximadamente $3.52 millones y confirmó que se están llevando a cabo varias investigaciones criminales.
La escasez de energía impulsa la urgencia de la represión
La medida se produce en medio de una de las crisis energéticas más graves en los últimos años en Tayikistán. El país depende en gran medida de la energía hidroeléctrica, y los bajos niveles de los embalses han obligado a racionamientos de electricidad durante los meses de invierno. En muchas regiones, los hogares reciben solo de dos a cuatro horas de energía al día, lo que aumenta la presión pública sobre las autoridades.
Los legisladores advierten sobre la tensión causada por equipos de minería de alta potencia
Los miembros del parlamento dijeron que las granjas de minería ilegal ejercen una tensión extrema en la red nacional. El legislador Shukhrat Ganizoda señaló que un solo dispositivo de minería ASIC puede consumir entre 3.5 y 6 kilovatios-hora de electricidad, lo que significa que las granjas a gran escala que operan con miles de máquinas aumentan drásticamente la demanda. Añadió que los operadores a menudo manipulan el cableado y los medidores para evitar pagar por la energía.
La minería ilegal vinculada a riesgos de delitos financieros
Ganizoda también advirtió que la minería no autorizada contribuye a la evasión fiscal, a flujos financieros no rastreables y a posibles operaciones de lavado de dinero. Dijo que la nueva ley está diseñada no solo para proteger la red eléctrica, sino también para salvaguardar la economía y el sistema financiero en general.
La ley espera la firma presidencial
Una vez firmada por el presidente Emomali Rakhmon y publicada en los medios estatales, las enmiendas entrarán en vigor. Según las nuevas reglas, minar criptomonedas con electricidad robada puede acarrear una pena de prisión de hasta ocho años.
Tayikistán se une a la represión global contra la minería intensiva en energía
La decisión de Tayikistán refleja una tendencia internacional más amplia, ya que los gobiernos reevaluan la minería de criptomonedas en medio del aumento de los costos de energía y la presión en la red. Países de Asia y Oriente Medio han cerrado recientemente operaciones de minería ilegal, a menudo tratando el uso no autorizado de electricidad como un robo en lugar de una violación reglamentaria.
La seguridad energética se vuelve central en la política cripto
La nueva ley destaca cómo la minería de criptomonedas ha evolucionado hasta convertirse en un problema de infraestructura nacional. Para los países con sistemas eléctricos frágiles, la minería ilegal no solo consume electricidad escasa, sino que también daña la infraestructura y reduce los ingresos públicos, haciendo que la aplicación estricta sea cada vez más inevitable.
La industria minera enfrenta una presión regulatoria continua
A medida que las sanciones aumentan en más jurisdicciones, los analistas esperan una mayor migración de operaciones de minería hacia regiones con exceso de energía o energía renovable. El enfoque de Tayikistán indica que, donde la electricidad es escasa, los gobiernos están dispuestos a imponer sanciones penales para proteger la seguridad energética.
Tayikistán emite una advertencia clara a los mineros ilegales
Al criminalizar la minería no autorizada, Tayikistán ha trazado una línea firme entre innovación y abuso energético. El mensaje es claro: en un país que enfrenta escasez crónica de energía, usar electricidad robada o no medida para la minería de criptomonedas ahora es un delito grave con consecuencias severas.
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Tayikistán criminaliza el uso ilegal de electricidad para la minería de criptomonedas
El 3 de diciembre de 2025, el parlamento de Tayikistán aprobó enmiendas al código penal que hacen del uso ilegal de electricidad para la minería de criptomonedas un delito penal. Los cambios introducen el Artículo 253(2), titulado formalmente “Uso ilegal de electricidad para la producción de activos virtuales”, marcando una escalada significativa en el enfoque del país hacia la minería no regulada.
Nueva ley introduce multas severas y penas de prisión
Según la legislación, las personas que sean sorprendidas minando activos digitales con electricidad robada o no medida enfrentan multas que oscilan entre aproximadamente $1,650 y $4,070. Las penas aumentan considerablemente si la actividad es realizada por un grupo organizado, con multas que pueden llegar hasta $8,250 o penas de prisión de hasta cinco años. Las operaciones a gran escala u organizadas pueden resultar en penas de prisión de hasta ocho años.
Autoridades citan pérdidas millonarias y daños a la red eléctrica
El fiscal general Habibullo Vohidzoda dijo a los legisladores que la minería ilegal ya ha causado apagones regionales, daños en la infraestructura y un aumento en los delitos relacionados. Afirmó que las pérdidas financieras vinculadas a la minería no autorizada alcanzaron aproximadamente $3.52 millones y confirmó que se están llevando a cabo varias investigaciones criminales.
La escasez de energía impulsa la urgencia de la represión
La medida se produce en medio de una de las crisis energéticas más graves en los últimos años en Tayikistán. El país depende en gran medida de la energía hidroeléctrica, y los bajos niveles de los embalses han obligado a racionamientos de electricidad durante los meses de invierno. En muchas regiones, los hogares reciben solo de dos a cuatro horas de energía al día, lo que aumenta la presión pública sobre las autoridades.
Los legisladores advierten sobre la tensión causada por equipos de minería de alta potencia
Los miembros del parlamento dijeron que las granjas de minería ilegal ejercen una tensión extrema en la red nacional. El legislador Shukhrat Ganizoda señaló que un solo dispositivo de minería ASIC puede consumir entre 3.5 y 6 kilovatios-hora de electricidad, lo que significa que las granjas a gran escala que operan con miles de máquinas aumentan drásticamente la demanda. Añadió que los operadores a menudo manipulan el cableado y los medidores para evitar pagar por la energía.
La minería ilegal vinculada a riesgos de delitos financieros
Ganizoda también advirtió que la minería no autorizada contribuye a la evasión fiscal, a flujos financieros no rastreables y a posibles operaciones de lavado de dinero. Dijo que la nueva ley está diseñada no solo para proteger la red eléctrica, sino también para salvaguardar la economía y el sistema financiero en general.
La ley espera la firma presidencial
Una vez firmada por el presidente Emomali Rakhmon y publicada en los medios estatales, las enmiendas entrarán en vigor. Según las nuevas reglas, minar criptomonedas con electricidad robada puede acarrear una pena de prisión de hasta ocho años.
Tayikistán se une a la represión global contra la minería intensiva en energía
La decisión de Tayikistán refleja una tendencia internacional más amplia, ya que los gobiernos reevaluan la minería de criptomonedas en medio del aumento de los costos de energía y la presión en la red. Países de Asia y Oriente Medio han cerrado recientemente operaciones de minería ilegal, a menudo tratando el uso no autorizado de electricidad como un robo en lugar de una violación reglamentaria.
La seguridad energética se vuelve central en la política cripto
La nueva ley destaca cómo la minería de criptomonedas ha evolucionado hasta convertirse en un problema de infraestructura nacional. Para los países con sistemas eléctricos frágiles, la minería ilegal no solo consume electricidad escasa, sino que también daña la infraestructura y reduce los ingresos públicos, haciendo que la aplicación estricta sea cada vez más inevitable.
La industria minera enfrenta una presión regulatoria continua
A medida que las sanciones aumentan en más jurisdicciones, los analistas esperan una mayor migración de operaciones de minería hacia regiones con exceso de energía o energía renovable. El enfoque de Tayikistán indica que, donde la electricidad es escasa, los gobiernos están dispuestos a imponer sanciones penales para proteger la seguridad energética.
Tayikistán emite una advertencia clara a los mineros ilegales
Al criminalizar la minería no autorizada, Tayikistán ha trazado una línea firme entre innovación y abuso energético. El mensaje es claro: en un país que enfrenta escasez crónica de energía, usar electricidad robada o no medida para la minería de criptomonedas ahora es un delito grave con consecuencias severas.