Fuente: CryptoNewsNet
Título original: ¿Por qué aumentaron estos tesoros de Bitcoin y Ethereum bajo presión?
Enlace original:
Las dos mayores empresas de tesorería de criptomonedas, Strategy, centrada en Bitcoin ([image]anteriormente MicroStrategy() y BitMine, con gran peso en Ethereum, llevaron a cabo importantes expansiones de sus tesoros de activos digitales esta semana a pesar de la caída de su prima.
El 8 de diciembre, Strategy reveló que adquirió 10.624 BTC la semana pasada por 962,7 millones de dólares, su mayor desembolso semanal desde julio. Esta compra ignoró efectivamente la señal más amplia del mercado bursátil, donde su acción MSTR ha caído un 51% interanual hasta cotizar a 178,99 dólares.
De forma similar, BitMine, el mayor tenedor corporativo de Ethereum, añadió 138.452 ETH a su balance.
Estas adquisiciones se producen mientras el modelo más amplio de Tesorería de Activos Digitales ()DAT() se enfrenta a tensiones estructurales.
En los últimos meses, el arbitraje que permitía a las empresas cotizadas negociar a múltiplos de 2,5 veces su Valor Neto de Activos ()NAV() mientras emitían acciones para financiar adquisiciones, se está cerrando. Por contexto, la prima de Strategy sobre el NAV ()mNAV() ahora se sitúa cerca de 1,15, mientras que la de BitMine ronda el 1,17.
Esto demuestra efectivamente que el “fallo infinito de dinero” de estas empresas, que es la forma abreviada de describir la emisión de acciones a valoraciones infladas para comprar activos por debajo de los niveles de patrimonio intrínseco, ha dejado de funcionar.
En esencia, la ventaja estructural que definió la primera mitad de 2025 se ha evaporado, dejando a los dos mayores DAT comprando en debilidad por razones que revelan la fragilidad del panorama corporativo-cripto actual.
Su mecánica bajo presión
La adquisición más reciente de Strategy eleva sus tenencias totales a 660.624 BTC, lo que representa más del 3% del suministro total de Bitcoin. A los precios actuales de mercado, esta posición está valorada en aproximadamente )mil millones, conteniendo más de (mil millones en plusvalías no realizadas.
Sin embargo, el mecanismo de financiación de este crecimiento se enfrenta a amenazas inmediatas. La empresa financió su última compra principalmente mediante la emisión de acciones ordinarias, una táctica que solo genera valor cuando la empresa cotiza con prima respecto a sus activos subyacentes.
Durante años, Strategy ha utilizado un bucle recursivo que le permitía emitir acciones con prima, comprar Bitcoin a precio de mercado y acumular valor por acción.
Este modelo dependía del momento. La fortaleza de Bitcoin generaba demanda de acciones, y la demanda de acciones financiaba nuevas adquisiciones de BTC.
Sin embargo, esa reflexividad está fallando ahora. Bitcoin ha retrocedido desde su máximo de octubre de 126.000 dólares para consolidarse entre 90.000 y 95.000 dólares.
Los datos indican que las primas de los DAT tienden a correlacionarse con la fuerza de la tendencia del activo subyacente. Cuando el impulso se detiene, la disposición del mercado a pagar un sobreprecio por la exposición a través de una estructura corporativa disminuye.
Como resultado, esto ha afectado significativamente a las acciones de Strategy y otras empresas de tesorería cripto.
El riesgo para Strategy ahora es estrictamente mecánico. Si el múltiplo de la empresa cae por debajo de 1,0, la emisión de acciones pasa a ser dilutiva en lugar de acumulativa.
Cabe destacar que la dirección de la empresa ha reconocido esta implicación. Si el mNAV cae por debajo de la paridad, la empresa indicó que “consideraría vender Bitcoin”.
Un movimiento así invertiría el bucle de retroalimentación, resultando en una situación donde la debilidad de la acción obligaría a vender activos, lo que haría bajar los precios spot de Bitcoin y deprimiría aún más la valoración de Strategy.
Teniendo esto en cuenta, Strategy recaudó 1.440 millones de dólares específicamente para reforzar la liquidez después de que los inversores expresaran preocupación por el servicio de la deuda en un entorno de baja prima.
El CEO de Strategy, Phong Le, afirmó que la acumulación de efectivo era necesaria para “disipar el FUD” y establecer una pista operativa hasta 2026.
A pesar de esta postura defensiva, el presidente ejecutivo Michael Saylor enmarca la reciente actividad de compras de BTC como fortaleza. Esta visión también fue compartida por Anthony Scaramucci, exfuncionario de la Casa Blanca, quien dijo:
“Las ventas de acciones ) son acumulativas $60 aunque apenas$10 pero muy inteligentes para su balance — y para el mercado de btc en general.”
Sin embargo, las matemáticas de la operación sugieren un margen más estrecho. Cada nueva emisión acerca a la empresa al umbral de equilibrio donde la economía del modelo deja de funcionar.
Rentabilidad frente a reserva de valor
Mientras Strategy defiende una tesis de reserva de valor, BitMine está ejecutando un giro hacia un modelo de fondo soberano generador de rendimientos.
La acumulación de Ethereum de la empresa se ha acelerado tras una desaceleración que siguió al evento de liquidación del 10 de octubre, una dislocación que drenó la liquidez de los derivados y desestabilizó los mercados más amplios.
BitMine posee ahora 3,86 millones de ETH, [recent]aproximadamente el 3,2% del suministro en circulación( y está acelerando las compras para alcanzar un “umbral de propiedad del 5%” autoimpuesto.
BitMine pretende convertir estas tenencias en una fuente de ingresos nativa de la red mediante el staking, con un despliegue de validadores previsto para 2026. La empresa proyecta que una tesorería de este tamaño generará más de 100.000 ETH anuales en rendimiento a las tasas actuales.
Este enfoque diferencia el modelo de solvencia de BitMine del de Strategy. Strategy depende de la apreciación colateral y de una prima persistente para mantener sus operaciones. Por otro lado, BitMine está construyendo un modelo de solvencia basado en flujos de caja futuros.
El presidente Tom Lee vincula explícitamente esta estrategia con las tendencias de adopción institucional. Lee señaló que “Wall Street quiere tokenizar todos los productos financieros”, estimando la base total de activos direccionables en “casi un cuatrillón de dólares”.
Caracterizó las stablecoins como “el momento ChatGPT de Ethereum”, sugiriendo que sirvieron como catalizador para que las instituciones reconocieran la utilidad de los dólares tokenizados.
Según él, esto sería muy beneficioso para ETH, que cree que está viviendo su “momento 1971” de adopción.
Sin embargo, este giro introduce riesgos de ejecución. Los ingresos de los validadores no se materializarán hasta 2026. Además, históricamente, Ethereum ha tenido un rendimiento inferior al de Bitcoin durante períodos de tensión en el mercado.
No obstante, la agresiva compra de BitMine presupone que el cambio de la industria hacia la tokenización y el dinero programable se profundizará, proporcionando un suelo para la demanda de ETH a pesar de la volatilidad actual.
En esencia, la empresa apuesta a que el interés institucional estabilizará las condiciones, una visión que contrasta con el escepticismo actualmente evidente en los mercados bursátiles.
La desaparición del arbitraje de acceso
Mientras tanto, ambas empresas se enfrentan a un desafío estructural que va más allá de la acción del precio: la comoditización del acceso a las criptomonedas.
El lanzamiento de ETF spot a principios de 2024 proporcionó al modelo DAT un impulso temporal de relevancia, pero los flujos de capital se han invertido recientemente.
Los ETF spot de Bitcoin en EE.UU. han visto cómo sus activos totales bajo gestión caían en casi )mil millones desde un máximo de más de (mil millones en octubre hasta un mínimo de )mil millones antes de recuperarse a $50 mil millones al momento de escribir este artículo.
No obstante, esto no ha reducido el innegable interés del mercado en este tipo de vehículos de inversión financiera. Prueba de ello es que las principales plataformas de brokeraje han dado marcha atrás en su postura anti-cripto y han abierto sus sistemas a ETF de cripto de terceros.
Esto ha aplanado significativamente la estructura del mercado y elimina la brecha de distribución que antes justificaba pagar primas por las acciones DAT.
Como resultado, no se han producido nuevas formaciones DAT en el último mes. Además, los datos muestran los primeros signos de liquidación de tesorerías entre los participantes de mercado más pequeños.
Esto muestra esencialmente que la “clase turista” de empresas corporativas —firmas que añadían posiciones nominales de BTC o ETH para estimular el interés de los accionistas— ha salido del espacio. Lo que queda son los incumbentes a escala que poseen suficiente liquidez para ejecutar operaciones de tesorería a gran volumen.
Esta comoditización obliga a Strategy y BitMine a diferenciarse mediante ingeniería financiera en lugar de acceso.
Los inversores ahora pueden comprar Bitcoin y Ethereum a NAV a través de un ETF sin pagar prima.
En consecuencia, esperan que los DAT ofrezcan un rendimiento que supere esa base mediante apalancamiento, rentabilidad o timing. La narrativa de comprar acciones simplemente para obtener exposición a cripto es obsoleta.
¿Qué aprendemos de esto?
La actividad compradora de estas empresas indica convicción, pero también pone de relieve un acorralamiento estructural.
Strategy, liderada por Michael Saylor, defiende la mecánica de su modelo de emisión. Por otro lado, BitMine defiende la línea temporal de su futura rentabilidad.
En esencia, ambas empresas operan en un entorno donde la prima, que es el combustible esencial para su expansión, se contrae cada trimestre.
Considerando esto, su futuro depende de tres variables: el resurgimiento de la demanda de cripto en 2026, la estabilización de las primas NAV por encima de la paridad y la materialización de los flujos empresariales derivados de la tokenización.
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¿Por qué se expandieron estos tesoros de Bitcoin y Ethereum bajo presión?
Fuente: CryptoNewsNet
Título original: ¿Por qué aumentaron estos tesoros de Bitcoin y Ethereum bajo presión?
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Las dos mayores empresas de tesorería de criptomonedas, Strategy, centrada en Bitcoin ([image]anteriormente MicroStrategy() y BitMine, con gran peso en Ethereum, llevaron a cabo importantes expansiones de sus tesoros de activos digitales esta semana a pesar de la caída de su prima.
El 8 de diciembre, Strategy reveló que adquirió 10.624 BTC la semana pasada por 962,7 millones de dólares, su mayor desembolso semanal desde julio. Esta compra ignoró efectivamente la señal más amplia del mercado bursátil, donde su acción MSTR ha caído un 51% interanual hasta cotizar a 178,99 dólares.
De forma similar, BitMine, el mayor tenedor corporativo de Ethereum, añadió 138.452 ETH a su balance.
Estas adquisiciones se producen mientras el modelo más amplio de Tesorería de Activos Digitales ()DAT() se enfrenta a tensiones estructurales.
En los últimos meses, el arbitraje que permitía a las empresas cotizadas negociar a múltiplos de 2,5 veces su Valor Neto de Activos ()NAV() mientras emitían acciones para financiar adquisiciones, se está cerrando. Por contexto, la prima de Strategy sobre el NAV ()mNAV() ahora se sitúa cerca de 1,15, mientras que la de BitMine ronda el 1,17.
Esto demuestra efectivamente que el “fallo infinito de dinero” de estas empresas, que es la forma abreviada de describir la emisión de acciones a valoraciones infladas para comprar activos por debajo de los niveles de patrimonio intrínseco, ha dejado de funcionar.
En esencia, la ventaja estructural que definió la primera mitad de 2025 se ha evaporado, dejando a los dos mayores DAT comprando en debilidad por razones que revelan la fragilidad del panorama corporativo-cripto actual.
Su mecánica bajo presión
La adquisición más reciente de Strategy eleva sus tenencias totales a 660.624 BTC, lo que representa más del 3% del suministro total de Bitcoin. A los precios actuales de mercado, esta posición está valorada en aproximadamente )mil millones, conteniendo más de (mil millones en plusvalías no realizadas.
Sin embargo, el mecanismo de financiación de este crecimiento se enfrenta a amenazas inmediatas. La empresa financió su última compra principalmente mediante la emisión de acciones ordinarias, una táctica que solo genera valor cuando la empresa cotiza con prima respecto a sus activos subyacentes.
Durante años, Strategy ha utilizado un bucle recursivo que le permitía emitir acciones con prima, comprar Bitcoin a precio de mercado y acumular valor por acción.
Este modelo dependía del momento. La fortaleza de Bitcoin generaba demanda de acciones, y la demanda de acciones financiaba nuevas adquisiciones de BTC.
Sin embargo, esa reflexividad está fallando ahora. Bitcoin ha retrocedido desde su máximo de octubre de 126.000 dólares para consolidarse entre 90.000 y 95.000 dólares.
Los datos indican que las primas de los DAT tienden a correlacionarse con la fuerza de la tendencia del activo subyacente. Cuando el impulso se detiene, la disposición del mercado a pagar un sobreprecio por la exposición a través de una estructura corporativa disminuye.
Como resultado, esto ha afectado significativamente a las acciones de Strategy y otras empresas de tesorería cripto.
El riesgo para Strategy ahora es estrictamente mecánico. Si el múltiplo de la empresa cae por debajo de 1,0, la emisión de acciones pasa a ser dilutiva en lugar de acumulativa.
Cabe destacar que la dirección de la empresa ha reconocido esta implicación. Si el mNAV cae por debajo de la paridad, la empresa indicó que “consideraría vender Bitcoin”.
Un movimiento así invertiría el bucle de retroalimentación, resultando en una situación donde la debilidad de la acción obligaría a vender activos, lo que haría bajar los precios spot de Bitcoin y deprimiría aún más la valoración de Strategy.
Teniendo esto en cuenta, Strategy recaudó 1.440 millones de dólares específicamente para reforzar la liquidez después de que los inversores expresaran preocupación por el servicio de la deuda en un entorno de baja prima.
El CEO de Strategy, Phong Le, afirmó que la acumulación de efectivo era necesaria para “disipar el FUD” y establecer una pista operativa hasta 2026.
A pesar de esta postura defensiva, el presidente ejecutivo Michael Saylor enmarca la reciente actividad de compras de BTC como fortaleza. Esta visión también fue compartida por Anthony Scaramucci, exfuncionario de la Casa Blanca, quien dijo:
Sin embargo, las matemáticas de la operación sugieren un margen más estrecho. Cada nueva emisión acerca a la empresa al umbral de equilibrio donde la economía del modelo deja de funcionar.
Rentabilidad frente a reserva de valor
Mientras Strategy defiende una tesis de reserva de valor, BitMine está ejecutando un giro hacia un modelo de fondo soberano generador de rendimientos.
La acumulación de Ethereum de la empresa se ha acelerado tras una desaceleración que siguió al evento de liquidación del 10 de octubre, una dislocación que drenó la liquidez de los derivados y desestabilizó los mercados más amplios.
BitMine posee ahora 3,86 millones de ETH, [recent]aproximadamente el 3,2% del suministro en circulación( y está acelerando las compras para alcanzar un “umbral de propiedad del 5%” autoimpuesto.
BitMine pretende convertir estas tenencias en una fuente de ingresos nativa de la red mediante el staking, con un despliegue de validadores previsto para 2026. La empresa proyecta que una tesorería de este tamaño generará más de 100.000 ETH anuales en rendimiento a las tasas actuales.
Este enfoque diferencia el modelo de solvencia de BitMine del de Strategy. Strategy depende de la apreciación colateral y de una prima persistente para mantener sus operaciones. Por otro lado, BitMine está construyendo un modelo de solvencia basado en flujos de caja futuros.
El presidente Tom Lee vincula explícitamente esta estrategia con las tendencias de adopción institucional. Lee señaló que “Wall Street quiere tokenizar todos los productos financieros”, estimando la base total de activos direccionables en “casi un cuatrillón de dólares”.
Caracterizó las stablecoins como “el momento ChatGPT de Ethereum”, sugiriendo que sirvieron como catalizador para que las instituciones reconocieran la utilidad de los dólares tokenizados.
Según él, esto sería muy beneficioso para ETH, que cree que está viviendo su “momento 1971” de adopción.
Sin embargo, este giro introduce riesgos de ejecución. Los ingresos de los validadores no se materializarán hasta 2026. Además, históricamente, Ethereum ha tenido un rendimiento inferior al de Bitcoin durante períodos de tensión en el mercado.
No obstante, la agresiva compra de BitMine presupone que el cambio de la industria hacia la tokenización y el dinero programable se profundizará, proporcionando un suelo para la demanda de ETH a pesar de la volatilidad actual.
En esencia, la empresa apuesta a que el interés institucional estabilizará las condiciones, una visión que contrasta con el escepticismo actualmente evidente en los mercados bursátiles.
La desaparición del arbitraje de acceso
Mientras tanto, ambas empresas se enfrentan a un desafío estructural que va más allá de la acción del precio: la comoditización del acceso a las criptomonedas.
El lanzamiento de ETF spot a principios de 2024 proporcionó al modelo DAT un impulso temporal de relevancia, pero los flujos de capital se han invertido recientemente.
Los ETF spot de Bitcoin en EE.UU. han visto cómo sus activos totales bajo gestión caían en casi )mil millones desde un máximo de más de (mil millones en octubre hasta un mínimo de )mil millones antes de recuperarse a $50 mil millones al momento de escribir este artículo.
No obstante, esto no ha reducido el innegable interés del mercado en este tipo de vehículos de inversión financiera. Prueba de ello es que las principales plataformas de brokeraje han dado marcha atrás en su postura anti-cripto y han abierto sus sistemas a ETF de cripto de terceros.
Esto ha aplanado significativamente la estructura del mercado y elimina la brecha de distribución que antes justificaba pagar primas por las acciones DAT.
Como resultado, no se han producido nuevas formaciones DAT en el último mes. Además, los datos muestran los primeros signos de liquidación de tesorerías entre los participantes de mercado más pequeños.
Esto muestra esencialmente que la “clase turista” de empresas corporativas —firmas que añadían posiciones nominales de BTC o ETH para estimular el interés de los accionistas— ha salido del espacio. Lo que queda son los incumbentes a escala que poseen suficiente liquidez para ejecutar operaciones de tesorería a gran volumen.
Esta comoditización obliga a Strategy y BitMine a diferenciarse mediante ingeniería financiera en lugar de acceso.
Los inversores ahora pueden comprar Bitcoin y Ethereum a NAV a través de un ETF sin pagar prima.
En consecuencia, esperan que los DAT ofrezcan un rendimiento que supere esa base mediante apalancamiento, rentabilidad o timing. La narrativa de comprar acciones simplemente para obtener exposición a cripto es obsoleta.
¿Qué aprendemos de esto?
La actividad compradora de estas empresas indica convicción, pero también pone de relieve un acorralamiento estructural.
Strategy, liderada por Michael Saylor, defiende la mecánica de su modelo de emisión. Por otro lado, BitMine defiende la línea temporal de su futura rentabilidad.
En esencia, ambas empresas operan en un entorno donde la prima, que es el combustible esencial para su expansión, se contrae cada trimestre.
Considerando esto, su futuro depende de tres variables: el resurgimiento de la demanda de cripto en 2026, la estabilización de las primas NAV por encima de la paridad y la materialización de los flujos empresariales derivados de la tokenización.