Japón ha lanzado JPYC, la primera moneda estable vinculada a fiat global de Asia, permitiendo que la liquidez respaldada por yenes fluya hacia las finanzas descentralizadas (DeFi). Esto permite a los comerciantes buscar mayores rendimientos en activos vinculados al dólar, en contraste con el restringido won coreano y el dólar taiwanés.