En una reciente cumbre sobre políticas de blockchain, el jefe de la Oficina del Contralor de la Moneda de EE. UU. lanzó una advertencia que ha hecho que la industria hable. Jonathan Gould lo dejó claro: si los reguladores cierran la puerta a que los bancos fiduciarios nacionales participen en activos digitales, estamos matando la innovación antes de que tenga oportunidad de desarrollarse. ¿Su mensaje? Políticas excesivamente restrictivas podrían dejar a las instituciones financieras estadounidenses al margen mientras otros países avanzan rápidamente en el espacio cripto. Las apuestas son altas: los bancos quieren claridad, los innovadores necesitan espacio para construir y los reguladores caminan por la cuerda floja entre la protección y el progreso.