Entender lo que no se puede cambiar en el pasado y saber que se puede perseguir lo que vendrá.
La realidad confunde el camino, pero hoy es el momento y ayer no lo fue.
Reconocer las limitaciones y esforzarse por avanzar, mirar hacia las montañas lejanas y seguir adelante.
La vida es un viaje de disfrutar el proceso, lo que se pierde en un lugar se recupera en otro. Mirando atrás, el ligero barco ya ha pasado por mil montañas. Mirando hacia adelante, el camino es largo y también brillante. ¡Ánimo!
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