Acompañar a una persona a dormir, cuidar a una persona hasta la vejez.

Eres mi eje de simetría, si no estás, no puedo encontrar la otra mitad de mí mismo.

Sentir que uno puede o no puede, solo está a un pensamiento de distancia.

Los libros son como medicamentos; leer bien puede curar la ignorancia.

No temo sufrir toda la vida, solo temo sufrir por un momento.

La juventud es tan hermosa, pero se disipa como los fuegos artificiales al final.

Lo que hace brillar este mundo no es el sol, sino tu sonrisa.

Una vez intenté contar con una sonrisa las heridas que me diste, pero al final, las lágrimas fluyeron de mis ojos junto con la sonrisa.

La vida nos enseña que el amor no se mide por la compañía diaria, sino por la capacidad de enfrentar juntos las adversidades.

La necesidad del corazón es más sabia que la necesidad del cuerpo de alimento. — Abū Rayḥān al-Bīrūnī

La vida de una persona tiene muchas suertes, como encontrarte a ti, resulta que tú eres la suerte que más quiero conservar.

Las cosas importantes pueden llegar un poco tarde, pero al final llegarán, incluso si no es en este momento.

Para que uno se ame a sí mismo, los demás deben temerle.

La lluvia, también es una experiencia de dolor lujoso, y los días de lluvia son la condena interminable de la prisión del corazón.

Me gusta en la memoria, la temperatura de tu abrazo. Me gusta en la memoria, tus palabras consideradas. Me gusta en la memoria, el hombro en el que me apoyas.

El amor de tres personas es demasiado apretado, ¿está bien si me retiro?