El Premio Nobel Paul Krugman argumenta que la aparente resiliencia de la economía de EE. UU. oculta irregularidades significativas, señalando un patrón de crecimiento "en forma de K" que destaca la desigualdad, la inmovilidad laboral y la polarización sectorial, lo que lleva a una paradoja de prosperidad desigual a pesar del crecimiento general.